Cuando decimos que la violencia de género es una lacra que atraviesa la
sociedad en todas sus estructuras, estamos expresando que no se erradica
únicamente a través de medidas que se limiten a encarar la violencia en el
ámbito de las relaciones de pareja / expareja, sino de forma verdaderamente
integral, haciendo frente a unas estructuras patriarcales arraigadas aún en la
Sociedad.
Y para ello es fundamental hacer políticas de prevención, sensibilización
y detección, que englobe la violencia contra las mujeres de forma integral, que
partan del origen estructural de la violencia y que sean capaces de detectar
las diferentes formas de expresión de la violencia machista.
La violencia machista que asesina a mujeres, es la expresión violenta más
detectable; y frente a ello tenemos que manifestar con nitidez, que es
responsabilidad de la sociedad en su conjunto, haciendo hincapié en que si no
se encara en todas sus vertientes, los asesinatos seguirán produciéndose.
No podemos consentir que en el siglo XXI, existan esclavas traficadas
para consumo sexual de los hombres. La prostitución es una forma legitimadora
de la violencia machista.
La brecha salarial existente entre mujeres y hombres en trabajos de igual
valor, pone de manifiesto que seguimos siendo ciudadanas de segunda clase, y es
una manera de contrarrestar nuestra salida al espacio laboral condicionando
nuestra autonomía económica.
Las agresiones sexuales, en algunos casos, han pasado de ser actos
criminales individuales a formas grupales cada vez más presentes en nuestras
fiestas y otros acontecimientos masivos.
La notoria expansión que está adquiriendo la demanda de alquiler de los
vientres de mujeres, no lo olvidemos mujeres pobres, no sólo tiene un
significado ostentoso de diferencia de clase, sino también de que se pretende
mercadear legalmente con nuestros cuerpos, valiéndose de la necesidad y
amparándose en la desigualdad.
Si no damos el paso hacia una Ley marco contra la violencia Machista,
contra la violencia Patriarcal, seguiremos limitando la violencia de género a
delitos cometidos en el ámbito doméstico, y de forma residual delitos sexuales
cometidos en el ámbito también público y delitos transnacionales ligados a las
mafias que tienen por objeto la trata de mujeres y niñas con fines de
explotación sexual. Pero eso ya son delitos.
La violencia de género se muestra en todas las estructuras sociales por
eso el Gobierno/ los Gobiernos no pueden seguir arrinconando la violencia al
ámbito de lo privado y de las relaciones, porque la violencia machista es una
violencia social que se expresa de forma individual y colectiva; y, por tanto,
no se pueden dar respuestas únicamente desde el ámbito penal, sino
fundamentalmente en el de la prevención y la educación.
Por todo ello sigue siendo necesario luchar de manera integral contra
todo tipo de violencia contra las mujeres, ya se realice de forma física,
psicológica, económica, sexual; cualquiera que sea su ámbito de manifestación
(familiar, pareja/relación, laboral, social o institucional), en la que debe
incluirse específicamente actuaciones dirigidas a situaciones de especial
vulnerabilidad.
El ámbito municipal y provincial, más cercano a la ciudadanía, es el
marco idóneo para implantar medidas que sin rebasar los ámbitos competenciales,
pueden incidir de manera decisiva en la vida las mujeres y dar un mensaje claro
y contundente contra la violencia de género.
Por todo ello el Grupo de IU presenta la siguiente moción de urgencia:
“El Pleno de la Diputación de Zamora se compromete a:
- Realizar una Declaración de Provincia libre de
violencia de género; que es una primera medida del rechazo frontal hacia
esa lacra social.
- Implantar un protocolo de actuación contra la
violencia en el seno de la Diputación.
- Reforzar los recursos económicos y humanos
destinados al desarrollo de políticas de igualdad activas, integrales y
participativas, por la consecución de una Sociedad libre de violencia de
género, poniendo especial atención a mujeres migrantes y en situación de
especial vulnerabilidad.
- Desarrollar políticas encaminadas a la abolición
de la prostitución, como forma extrema de violencia de género.
- Colaborar con los ayuntamientos de la provincia
para detectar, prevenir y erradicar la violencia de género en la zona
rural.
- Realizar actividades de educación y prevención de
la violencia en los centros educativos y en las asociaciones de zona rural
preferentemente, con planteamientos que potencien valores no
sexistas y contrarios a cualquier tipo de discriminación.