Moción de rechazo a la regla de gasto y de apoyo a la unión de las Corporaciones Locales para combatir sus efectos negativos sobre los ciudadanos
La exigencia de la Unión Europea de garantizar la estabilidad presupuestaria que llevó a reformar el artículo 135 de la Constitución Española priorizando el pago de la deuda, y la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera que la desarrolló y consagró los principios convencionales de estabilidad financiera a través de una serie de normas fiscales que deben respetar las administraciones públicas españolas con el pretendido objetivo de sanear sus finanzas, provocan que las tres reglas fiscales de oro sean: la no superación de un tope de déficit público, la no superación de un tope de deuda, y el respeto a la Regla de Gasto.
Esta última regla es uno de los elementos más perversos de la Ley al fijar que ninguna administración pueda incrementar su gasto público más del crecimiento estimado del Producto Interior Bruto (PIB) aunque se haya cumplido el objetivo de déficit.
Por ejemplo, si el PIB a nivel estatal está previsto que sea del 2%, el incremento del gasto en el Estado, una Comunidad Autónoma o un Ayuntamiento no puede superar el 2%. Esto produce situaciones perversas ya que ata de pies y manos a las administraciones y limita la capacidad de implementar políticas sociales, así, en ayuntamientos con superávit, se ve constreñida la capacidad de gasto y de hacer inversiones sociales necesarias para la ciudadanía.
A ello se une que el actual diseño de financiación local están ahogando a los ayuntamientos e impidiendo mejoras en el bienestar de la ciudadanía, al ser los entes locales los responsables de buena parte de la política social, y a los que se les ha exigido un mayor esfuerzo de contención fiscal lo que ha afectado a las políticas sociales básicas.
El pasado año el déficit de las Comunidades Autónomas superó los 16.000 millones y el de la Administración Central los 25.000, mientras que los ayuntamientos no sólo cumplieron con creces el objetivo de déficit cero al obtener un superávit cercano a los 5.000 millones de euros sino que tuvieron por cuarto año consecutivo un superávit próximo a los 5.000 millones de euros.
Ante esta situación hay que exigir al Gobierno que por un lado negocie con la Comisión Europea nuevos objetivos de déficit, y por otro, que adopte las medidas oportunas para flexibilizar la regla de gasto con el fin de que los ayuntamientos con superávit puedan gastar más allá de lo que vaya a crecer la economía a medio plazo y para modificar la norma que fija el techo de gasto, límite que marca el Ministerio de Hacienda para diseñar los presupuestos municipales, de forma que se fije sobre las necesidades futuras de los ayuntamientos y no sobre lo presupuestado en el ejercicio anterior.
Por todo ello es necesario que se impulse la adopción de una serie de líneas estratégicas que tengan como fin combatir la legislación sobre las referidas restricciones presupuestarias, de forma que las distintas administraciones públicas puedan poner en marcha las iniciativas necesarias para mejorar el bienestar de los y las ciudadanas de nuestro país y para este fin las corporaciones locales suponen una capacidad potencial de acción conjunta muy interesante para combatir las políticas de recorte e impulsar el necesario objetivo de modificación del marco legal que las hace posible.
Por todo lo anteriormente expuesto, se propone al Pleno del Ayuntamiento que adopte los siguientes ACUERDOS:
PRIMERO: El Ayuntamiento de Zamora muestra su disposición a colaborar con otros ayuntamientos en una campaña a nivel estatal en contra de las políticas de austeridad de la Unión Europea y contenidas básicamente en la reglas fiscales de no superación de un tope de déficit público, no superación de un tope de deuda y el respeto a la Regla de Gasto, con el fin de eliminar los límites impuestos a la implementación de políticas sociales necesarias para los ciudadanos en una situación de crisis como la actual.
SEGUNDO: El Ayuntamiento exige al Gobierno Central que adopte las medidas oportunas para flexibilizar la regla de gasto con el fin de que los ayuntamientos con superávit (como ha sido el caso del Ayuntamiento de Zamora en 2015) y con un nivel de deuda bajo puedan gastarlo en inversiones e incluso gasto corriente.
TERCERO: El Ayuntamiento de Zamora insta a los Gobiernos Central y Autonómico a incrementar la financiación municipal.
CUARTO: El Ayuntamiento de Zamora exige al Gobierno que negocie con la Comisión Europea nuevos objetivos de déficit, de forma que su reducción se acomode a unos mayores plazos temporales y se alcance mediante el fomento de la actividad económica y el incremento de ingresos y no mediante el recorte de gasto, necesario dada la situación sociolaboral existente.
QUINTO: Comunicar el presente acuerdo a la ciudadanía del municipio, a las Cortes de Castilla y León , al Gobierno de España, a todos los Grupos Parlamentarios del Congreso de Diputados y a la Comisión Europea.