Zamora, despilfarro económico y abandono de edificios. Edificios vacíos o con poco uso después de inversiones millonarias del
gobierno central o de fondos europeos
Lo que los ciudadanos no soportan no es que
les cobren tributos, sino que a renglón seguido se tiren en obras inservibles y
sin rentabilidad social. En Zamora estamos acostumbrados. El Grupo Municipal de
IU ha criticado la obra del AVE mientras se abandona el tren convencional; los
contratos a dedo mientras autónomos o pequeñas empresas lo pasan mal; los
gastos en abogados externos cuando los hay en el Ayuntamiento; los proyectos
turbios como el Edificio Municipal cuando hay edificios vacíos, etc. Algunas
inversiones también producen indignación ciudadana.
El fantasma de la inoperancia y el despilfarro
de los años precedentes recorre España. Y aquí no hay distinciones entre el PP
y el PSOE. Los primeros, especialmente en Comunidades Autónomas como Valencia y
otras, y los segundos con aquel invento de los Fondos Estales de Inversión que sirvieron
para que algunos Ayuntamientos se metieran de lleno en la bacanal del
despilfarro.
El despilfarro debería tener un coste político.
Sus autores no durarían ni cinco minutos en una empresa privada. Pues lo
público debe funcionar mejor. Si no hay asunción de responsabilidades, el pueblo
debe pasar factura. Si no es así, seremos cómplices de lo que otros hacen
La grave crisis económica del Ayuntamiento de
Zamora nos obliga a hacer un repaso breve por algunos de los despilfarros de años
anteriores y sacar conclusiones para el futuro. De aquellos polvos vienen estos
lodos y la historia a veces conviene que no se repita.
Casos concretos
No tiene sentido hacer un Auditorio por
2.000.000 de € alejado del Centro, descubierto y que se utiliza tres días al
año en San Pedro; o cubrir la Piscina Climatizada por más de 2 millones para que
sólo la utilicen los clubes deportivos; o gastar 300.000 € en la remodelación
de la Plaza de la Leña que al final sólo sirve para que un bar ponga su
terraza; o 600.000 en la Plaza de San Martín con una caseta en el medio que está
desocupada durante 9 meses.
Por desgracia, otros edificios están sin uso
como la Antigua Escuela de San Frontis, los Edificios Anexos a la Estación
Ferrocarril, gran parte del Edificio del Antiguo CEI, el Antiguo Polvorín, o la
Antigua Cárcel.
En cuanto a los edificios privados sin uso hay
que citar varios ejemplos: algunas iglesias, las Aceñas de Gijón, las Aceñas de
los Pisones, la Plaza de Toros, varios conventos en el Casco Antiguo, etc.