La vergüenza para la ciudad de una operación entre el
Ayuntamiento y una empresa vinculada a la trama Gürtel
Los zamoranos tendrán
que pagar los platos rotos
Cinco millones por no
hacer nada. Se dice bien. Pero, ¿por qué tienen los zamoranos que pagar este
dinero, y cuál es su desglose? Hay que hacer un balance de la Sentencia contra
el Ayuntamiento y la contratación de abogados. Una vergüenza.
En todo caso siempre
hay que recordar que los autores intelectuales de esta fallida operación -
sobrevalorada desde el inicio y que nos hace pensar en un proceso fraudulento y
corrupto- siguen ascendiendo en el Partido Popular: Antonio Vázquez, Fernando
Martínez Maíllo y Feliciano Fernández Cuerdo. Añadimos a Rosa Valdeón, no
porque tuviera enlace con el origen de la operación, sino porque su actuación
dirigiendo en los Juzgados la anulación del contrato es la que nos ha dejado la
factura millonaria.
Después de todo el
laberinto judicial, se acaba en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y
León que, en efecto, dictó una sentencia declarando la lesividad del contrato
para la ciudad y para el Ayuntamiento. Lesividad que hay que recordar que se
fundamentaba en una sobrevaloración de la operación en 24 millones en los 25
años que el Ayuntamiento iba a tener alquilado el edificio, lo que suponía un
50% añadido por la cara.
Pero el problema fue
que, además de declarar la lesividad, la Sentencia tenía que cuantificar una
indemnización para la empresa UFC, ya que dos meses antes de las elecciones
municipales de mayo de 2007 logró que se firmara el contrato por el Primer
Teniente de Alcalde por delegación de Antonio Vázquez. Para las indemnizaciones
naturalmente hay que hacer unos peritajes por ambas partes para que el Juez
resuelva. Y aquí viene lo rocambolesco: UFC sí que realizó un peritaje de
daños, pero el Ayuntamiento no lo hizo, lo cual fue un error de consecuencias
millonarias para los ciudadanos de Zamora.
El último cartucho
que le queda al Ayuntamiento es el recurso que ha hecho en el Tribunal Constitucional
alegando indefensión, ya que se le pasó al abogado presentar una peritación
para la indemnización que había que pagar. Es el último recurso, que puede
tardar años. Y eso también es un riesgo.
La Sentencia del
Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León condena al Ayuntamiento de
Zamora a pagar los gastos financieros a UFC por el préstamo que éste solicitó para
la compra de los solares para la construcción del edificio. UFC ha calculado
esos gastos financieros que avanzan sin parar a razón de 26.500 euros al mes,
es decir, 318.000 euros al año, que empiezan a computar desde el mes de agosto
del 2010.
Una operación que
debe servir para echar con los votos al PP del Ayuntamiento
Los cinco millones
suponen el gasto de la ayuda a domicilio durante 5 años; o las ayudas de
urgente necesidad durante 25 años; o la suma que costaría un edificio nuevo
para oficinas. La indemnización es un desastre para los zamoranos. Algo que no
se debería repetir y que debe tener un castigo en las urnas. Nadie ha pedido
disculpas. Los autores de este atropello a los ciudadanos siguen ascendiendo en
el PP con nuevos cargos. Una vergüenza para todos que hay que corregir
democráticamente.
En el proceso
actuaron dos abogados, uno de Zamora y otro de Valladolid. En ambos casos se han
contratado a dedo, sin intermediar ningún concurso.
Aquí todo el mundo
cobró por la cuantía del pleito, que naturalmente era muy considerable. Parece razonable
pensar que, independientemente de la cuantía, se hubieran acordado fórmulas
para confeccionar una minuta fija y sin sobresaltos. Especialmente se debería
haber acordado alguna compensación más si se ganaba, y algún descuento si se
perdía. Porque el problema es que todos perdieron en todos los casos, y en algunos
procesos además cargando las costas al Ayuntamiento de Zamora.