AYUNTAMIENTO. 0,7 %
IU reclama presupuestos solidarios con los pobres de aquí y de allí
La duda siempre surge en tiempos de crisis: ¿hay que destinar dinero de ayuda al desarrollo cuando los presupuestos se contraen? A nuestro juicio, sí. Zamora vive de muchas transferencias exteriores de otras provincias y de otras regiones. Todos los presupuestos municipales deberían haber mantenido las partidas de hace ocho o diez años destinadas al conocido como “0,7” a pesar de tener ahora menos ingresos. Eso sí, con un verdadero control público de objetivos, justificación de gastos y estrategias sobre el llamado Tercer Mundo.
A finales de los noventa las organizaciones antiglobalización y las que reclamaban el “0,7” parecía que iban a cambiar el capitalismo mundial. No fue así, demostrando una vez más que el sistema no se cambia con “buenas voluntades”, sino con organizaciones políticas y sociales alternativas que tengan el respaldo mayoritario en las urnas.
En todo caso, es bueno hacer un repaso de dónde quedó aquel deseo de ayudar a los países en desarrollo y que se concretó en ayuntamientos, comunidades autónomas y en el propio Estado. El “0,7” llegó a ser una herramienta útil, aunque con poco control, y al hacerla suya el propio Partido Popular la desactivó políticamente como motor de cambio. Hagamos un repaso de lo que pasó en el Ayuntamiento.
En el año 2003 comienzan a presupuestarse cantidades. El objetivo de la ONU es destinar el 0,7% de los ingresos corrientes de las administraciones a la ayuda al desarrollo. Los ingresos corrientes en un ayuntamiento son las tasas, impuestos y las transferencias que habitualmente hacen el Estado y la Junta.
El Ayuntamiento nunca llegó a alcanzar ni de lejos el 0,7, pero sí consta en las actas del pleno el deseo de hacerlo. El momento álgido fue el final del mandato ingresos corrientes. Los presupuestos casi rozaban los 70 millones y los ingresos corrientes se situaban en los 50 millones. El máximo que se consiguió fue el 0,38% en el primer mandato de Valdeón.
Con la Alcaldesa llegó la caída
A partir del 2008, como vemos en el cuadro, las cantidades presupuestadas se derrumban a pesar de que los ingresos corrientes no bajan de los 47 millones en presupuestos. Pero quien hace la ley hace la trampa.
Nos referimos a la necesaria distinción entre lo que se presupuesta y lo que realmente llega a gastarse. En el periodo 2007/2010 llegaron a presupuestarse 510.000€; sin embargo sólo llegó a gastar 78.000€. En otras palabras: el Ayuntamiento sólo gastaba un euro de cada cinco que presupuestaba
Se vendía que el Ayuntamiento casi llegaba a la mitad de lo recomendado por la ONU, pero la realidad era muy diferente en lo realmente gastado. La foto grande era el presupuesto. Las comprobaciones que posteriormente hacía el Grupo Municipal de IU apenas tenían eco.
A día de hoy cero euros
A partir de 2011 el llamado 0,7 pasó a mejor vida en el Ayuntamiento de Zamora. También en la Comunidad Autónoma y en el Estado el descenso ha sido espectacular aunque siempre mantuvieron cantidades en porcentajes muy superiores al Ayuntamiento. El momento actual lo podemos ver en el cuadro de barras. El 0 absoluto del Ayuntamiento lo podemos comparar con el 0,003 de Castilla y León y el 0,16 del Gobierno de España.
Las justificaciones del dinero
No hay duda de que la mayoría del dinero se gastó de forma correcta, pero no podemos obviar las acusaciones al Gobierno de utilizar esos fondos en el Tercer Mundo para que compraran armamento. Tampoco se pueden olvidar escándalos como el de Valencia, dónde se utilizaban por alguna ONG para comprar coches de lujo a algún dirigente.
En todo caso sí hay que poner de manifiesto una deficiencia que era general en muchos ayuntamientos y también en el de Zamora. Las justificaciones correctas del gasto eran casi imposibles. Se presentaban facturas originales y copias que se compulsaban para su archivo municipal. Pero, ¿quién aseguraba que la factura original no seguía una ruta por muchos ayuntamientos de los que había obtenido financiación para un proyecto concreto? Imposible de comprobar.
Las mismas facturas podían aparentemente justificar los mismos gastos en muchos ayuntamientos, al no tener una centralización todos los ayuntamientos de todos los proyectos. Para IU la ayuda al desarrollo es imprescindible, pero sin duda ha de estar centralizada en el Estado. No puede ser que cada ayuntamiento financie a una ONG o que cada Autonomía se dedique a ayudar a un país diferente.
Para los de aquí Plan de Realojo
En paralelo, en Zamora se diseñó un Plan de Realojo para familias necesitadas. 0,7 para el Tercer Mundo y Plan de Realojo con una mínima parte del dinero que se obtenía por la venta de suelo público. El dinero de esas ventas de suelo se destinaba a la inversión general contraviniendo la Ley, tal y como demostró IU denunciando el asunto al Tribunal Superior de Justicia que falló en la línea que desde este grupo indicábamos.
Una mínima parte del dinero de esas ventas se destinó a financiar viviendas de segunda mano para familias que de otra manera nunca hubieran podido tener una casa. En total se presupuestaron entre los años 2001 y 2007 más de un millón y medio de euros con los que se compraron 30 viviendas a familias pobres.
Sólo una crítica a estos programas: nunca debieron darse en propiedad a familias, sino propiciar un alquiler barato que pudieran pagar, pero manteniendo la propiedad siempre por parte del Ayuntamiento de Zamora. El régimen en que se les daba era el mismo que el de las viviendas sociales o de VPO, es decir, durante 25 años tenían que vivir en ella y no podían venderse. Aun así lo correcto hubiera sido el alquiler social siempre que las familias cumplieran los requisitos.
Pero ambas acciones de solidaridad, el 0,7 y los programas de realojo, son ya por desgracia historia
IU reclama presupuestos solidarios con los pobres de aquí y de allí
La duda siempre surge en tiempos de crisis: ¿hay que destinar dinero de ayuda al desarrollo cuando los presupuestos se contraen? A nuestro juicio, sí. Zamora vive de muchas transferencias exteriores de otras provincias y de otras regiones. Todos los presupuestos municipales deberían haber mantenido las partidas de hace ocho o diez años destinadas al conocido como “0,7” a pesar de tener ahora menos ingresos. Eso sí, con un verdadero control público de objetivos, justificación de gastos y estrategias sobre el llamado Tercer Mundo.
A finales de los noventa las organizaciones antiglobalización y las que reclamaban el “0,7” parecía que iban a cambiar el capitalismo mundial. No fue así, demostrando una vez más que el sistema no se cambia con “buenas voluntades”, sino con organizaciones políticas y sociales alternativas que tengan el respaldo mayoritario en las urnas.
En todo caso, es bueno hacer un repaso de dónde quedó aquel deseo de ayudar a los países en desarrollo y que se concretó en ayuntamientos, comunidades autónomas y en el propio Estado. El “0,7” llegó a ser una herramienta útil, aunque con poco control, y al hacerla suya el propio Partido Popular la desactivó políticamente como motor de cambio. Hagamos un repaso de lo que pasó en el Ayuntamiento.
En el año 2003 comienzan a presupuestarse cantidades. El objetivo de la ONU es destinar el 0,7% de los ingresos corrientes de las administraciones a la ayuda al desarrollo. Los ingresos corrientes en un ayuntamiento son las tasas, impuestos y las transferencias que habitualmente hacen el Estado y la Junta.
El Ayuntamiento nunca llegó a alcanzar ni de lejos el 0,7, pero sí consta en las actas del pleno el deseo de hacerlo. El momento álgido fue el final del mandato ingresos corrientes. Los presupuestos casi rozaban los 70 millones y los ingresos corrientes se situaban en los 50 millones. El máximo que se consiguió fue el 0,38% en el primer mandato de Valdeón.
Con la Alcaldesa llegó la caída
A partir del 2008, como vemos en el cuadro, las cantidades presupuestadas se derrumban a pesar de que los ingresos corrientes no bajan de los 47 millones en presupuestos. Pero quien hace la ley hace la trampa.
Nos referimos a la necesaria distinción entre lo que se presupuesta y lo que realmente llega a gastarse. En el periodo 2007/2010 llegaron a presupuestarse 510.000€; sin embargo sólo llegó a gastar 78.000€. En otras palabras: el Ayuntamiento sólo gastaba un euro de cada cinco que presupuestaba
Se vendía que el Ayuntamiento casi llegaba a la mitad de lo recomendado por la ONU, pero la realidad era muy diferente en lo realmente gastado. La foto grande era el presupuesto. Las comprobaciones que posteriormente hacía el Grupo Municipal de IU apenas tenían eco.
A día de hoy cero euros
A partir de 2011 el llamado 0,7 pasó a mejor vida en el Ayuntamiento de Zamora. También en la Comunidad Autónoma y en el Estado el descenso ha sido espectacular aunque siempre mantuvieron cantidades en porcentajes muy superiores al Ayuntamiento. El momento actual lo podemos ver en el cuadro de barras. El 0 absoluto del Ayuntamiento lo podemos comparar con el 0,003 de Castilla y León y el 0,16 del Gobierno de España.
Las justificaciones del dinero
No hay duda de que la mayoría del dinero se gastó de forma correcta, pero no podemos obviar las acusaciones al Gobierno de utilizar esos fondos en el Tercer Mundo para que compraran armamento. Tampoco se pueden olvidar escándalos como el de Valencia, dónde se utilizaban por alguna ONG para comprar coches de lujo a algún dirigente.
En todo caso sí hay que poner de manifiesto una deficiencia que era general en muchos ayuntamientos y también en el de Zamora. Las justificaciones correctas del gasto eran casi imposibles. Se presentaban facturas originales y copias que se compulsaban para su archivo municipal. Pero, ¿quién aseguraba que la factura original no seguía una ruta por muchos ayuntamientos de los que había obtenido financiación para un proyecto concreto? Imposible de comprobar.
Las mismas facturas podían aparentemente justificar los mismos gastos en muchos ayuntamientos, al no tener una centralización todos los ayuntamientos de todos los proyectos. Para IU la ayuda al desarrollo es imprescindible, pero sin duda ha de estar centralizada en el Estado. No puede ser que cada ayuntamiento financie a una ONG o que cada Autonomía se dedique a ayudar a un país diferente.
Para los de aquí Plan de Realojo
En paralelo, en Zamora se diseñó un Plan de Realojo para familias necesitadas. 0,7 para el Tercer Mundo y Plan de Realojo con una mínima parte del dinero que se obtenía por la venta de suelo público. El dinero de esas ventas de suelo se destinaba a la inversión general contraviniendo la Ley, tal y como demostró IU denunciando el asunto al Tribunal Superior de Justicia que falló en la línea que desde este grupo indicábamos.
Una mínima parte del dinero de esas ventas se destinó a financiar viviendas de segunda mano para familias que de otra manera nunca hubieran podido tener una casa. En total se presupuestaron entre los años 2001 y 2007 más de un millón y medio de euros con los que se compraron 30 viviendas a familias pobres.
Sólo una crítica a estos programas: nunca debieron darse en propiedad a familias, sino propiciar un alquiler barato que pudieran pagar, pero manteniendo la propiedad siempre por parte del Ayuntamiento de Zamora. El régimen en que se les daba era el mismo que el de las viviendas sociales o de VPO, es decir, durante 25 años tenían que vivir en ella y no podían venderse. Aun así lo correcto hubiera sido el alquiler social siempre que las familias cumplieran los requisitos.
Pero ambas acciones de solidaridad, el 0,7 y los programas de realojo, son ya por desgracia historia